Se trata de una ruta urbana dentro del Fontanar, pequeña población que conserva peculiaridades propias de los modos de vida tradicional. Las viviendas se distribuyen en ambos márgenes de este barranco con abundantes manantiales de agua y grandes atractivos naturales. Nos acompañan en el paseo el trino de los pájaros que viven en su arboleda y el sonido del agua deslizándose por su cauce. Predominan en esta zona las edificaciones típicas: las casas- cueva que se dispersan de forma irregular sin formar calles bien delimitadas.
En esta ruta podemos visitar la Iglesia de la Sagrada Familia, el lavadero tradicional, las fuentes naturales, los huertos domésticos y las típicas eras donde se trillaban las mieses para sacar el grano; así como, contemplar restos del escenario natural donde cada año se celebra el Belén Viviente.